martes, 26 de marzo de 2019

Mi experiencia con una nutricionista

Siempre he sido muy cabezota y nunca he admitido ayuda externa fácilmente, así que hasta llegar al punto en el que decidí pedir ayuda para retomar una alimentación saludable tuve que engordar muchos kilos y sentirme muy mal.
Por que sí, me sentía muy mal. Me sentía un poco fracasada como mujer madre que no ha conseguido retomar el peso pre-embarazo, cuando alrededor muchas amigas lo retomaban sin problema "sólo con dar el pecho" y yo veía como los kilos iban sumándose sin parar. No, a mí la lactancia no me ha hecho adelgazar, ni un sólo kilo, más bien al contrario: me daba mucha hambre!
Volver al trabajo no ayudó, por que a pesar de llevarme mi propia comida, tenía muy a mano máquinas de vending, bollería industrial, y volvía a casa cansada, con hambre, y con ganas de comer mucho. Sin embargo, he de decir que la mayoría de los kilos los había ganado ya antes de volver al trabajo, por comer en casa sola y sin límite de nadie - muy poca fruta, muy poca verdura, y mucho arroz, pasta y queso. 

Así las cosas, llegué a un punto que decidí retomar la vida sana, comiendo más fruta, verdura y empezando una ronda (fallida a la sexta semana) de la BBG, y en 2 meses no adelgacé ni un gramo, ni reduje talla, ni me sentí más fuerte ni más sana. Fracaso total y frustración inmensa.
Y un buen día le pregunté a una amiga por la nutricionista española a la que iban todos nuestros amigos, y poco más tarde concerté una cita con ella, Cecilia. Ni lo pensé, y eso fue bueno, por que de haberlo pensado habrían aparecido los pensamientos absurdos de "yo no necesito ayuda, si ya adelgacé por mi cuenta una vez, puedo hacerlo otra vez,...". 

Ahora, tras 4 meses de citas con Cecilia, puedo decir que ha sido GENIAL. De lo único que me arrepiento es de no haberla contactado antes, por que no habría llegado a tantos kilos!
Su manera de funcionar fue la siguiente: tras una cita inicial me mandó un menú para empezar, pocos días, como de choque, al que luego fueron siguiendo menús que iban cambiando según los kilos iban bajando. En cada cita, cada 2-3 semanas, me pesaba con una máquina especial, de la marca Tabita, que además del peso daba las medidas de porcentajes de grasa/músculo/agua corporal, y muchos otros datos que me iban animando en el camino. Por ejemplo, si de cita en cita bajaba 1 kilo de peso, era mucho más gratificante que fuera de grasa a que parte fuera músculo. 
Lo que más me ha gustado de Cecilia ha sido el trato humano: no se limitaba a pesarme, si no que me preguntaba cómo me encontraba, que tal dormía, cual era mi estado anímico, mi nivel de energía, ... todas estas preguntas me han ayudado a entender que adelgazar no es una cuestión de números, si no de salud y de bienestar, algo que ya sabía pero que había olvidado tras el embarazo. 

En resumen puedo recomendar a todo el mundo que esté buscando apoyo, guía o consejos para llevar una vida más sana, una alimentación más consciente y unos hábitos de vida más saludables, que busque apoyo y ayuda en un profesional, por que la experiencia va a ser muy buena, y el dinero va a estar muy, muy bien invertido!
Con todo esto, no puedo sino aconsejar a Cecilia, a todo aquel que esté en Múnich, o si no también a través de su servicio online. Además tiene un blog muy completo, ha empezado hace poco con un podcast en el que resuelve muchas dudas, y en los próximos meses va a impartir varios seminarios online. Toda la información la podéis encontrar en su página web Nutrition in Life

Y vosotros, habéis estado alguna vez en la consulta de un nutricionista? Qué tal fue la experiencia?

Retomando el blog y la (buena) vida sana

Si habéis entrado en los últimos días en el blog habréis notado que he cambiado el diseño y la información sobre mí. Esto es por que llevo ya unos cuantos meses queriendo retomar el blog, pero no encontraba el tiempo (escusas,...) o la motivación (seguimos con escusas).
Bueno, pues ahora me he empujado a mí misma a ese lugar maravilloso del que salen las buenas cosas y donde todo es posible, que es donde se mezclan los buenos propósitos de año nuevo, los lunes donde se empiezan las dietas, los "mañana" y la lista de metas por cumplir apuntada en la agenda. Estando allí he decidido revivir el blog, por que me he dado cuenta de que es una herramienta poderosa con la que puedo motivarme a tope y sentirme muy bien, por que además de ayudarme a llevar una vida más sana y a hacer más deporte, disfruto mucho escribiéndolo.
Así que aquí estoy de nuevo para dar la tabarra con recetas sanas, con calendarios de BBG, con temas de yoga (aunque en este tema voy a abrir un blog un poco más profesional, ya os pondré más detalles) y leyendo vuestros blogs para motivarme más aún.

En la página de "Sobre mí" he puesto las cartas sobre la mesa mostrando el peso en el que me encuentro ahora y del que tengo que bajar para estar en una zona más saludable, y en las entradas principales voy a ir contando semana a semana como va mi tercera ronda de BBG, como la sufro y la disfruto, y mostrando muchos menus y muchas recetas ricas.
Por lo demas voy a actualizar un poco entradas antiguas que creo que pueden ser útiles a quien aparece en este blog por primera vez, o a los que ya os lo conocéis pero queréis encontrar algún tema más rápido (para lo que también he habilitado la opción de búsqueda.

En cuanto al tema importante: vivir más sana, he cerrado una etapa post-parto en la que he comido todo lo que me ha dado la gana (que ha sido mucho, y no siempre sano), y tras pasar unos 4 meses con ayuda de una nutricionista genial, paso a retomar las riendas de mi alimentación y ejercicio yo misma, sin más ayudas que mi maravillosa familia, mi fuerza de voluntad y el blog, que tanto me ayudó hace 2 años y pico.

Pues eso, vuelvo a la (buena) vida sana!


miércoles, 10 de octubre de 2018

"Porque me apetece"

Me he apuntado a un curso de yoga un poco especial, y es que no es de clases de yoga, si no para sacarme el título de instructora!
Llevo un mes y estoy muy contenta con la escuela. Es una escuela online y el curso tiene parte online y acaba con un retiro presencial que completa la formación. 

Por qué? 
Pues porque llevo toda la vida estudiando temas relacionados con el trabajo de ingeniera y de gestión de proyectos, y está genial y me gusta mucho, pero ahora me apetecía hacer algo distinto y estudiar algo sin pensar en que es bueno para mi vida profesional, si no sólo que es bueno para mi vida personal. Es bueno para mí.
Hubo un momento hace unos meses en los que me planteé hacer este curso u otro para sacarme una certificación de Project Management (PMI). El contexto es que la certificación también me interesa mucho, que ambos cursos costaban exactamente lo mismo y que hubiese tenido que invertir más o menos el mismo tiempo en ambos. Podría decir que estuve varios días dándole vueltas y que estaba indecisa, que no sabía si elegir entre algo que podía ayudarme a conseguir un mejor trabajo o mejor sueldo o algo que en principio no tiene más beneficio que para mi desarrollo personal. Pero no lo voy a decir, porque no fue así. No dudé ni un segundo. Tenía y tengo ganas de estudiar algo que no tiene ningún beneficio económico o laboral, cuya única razón es "por que me apetece". 

Estoy aprendiendo un montón sobre el yoga, no solo la parte física, si no también sobre la filosofía. El curso tiene también una parte de pedagogía y anatomía, y me está encantando aprender qué efecto tiene cada postura de yoga sobre mi cuerpo, en especial sobre mi espalda. Además he empezado a meditar; llevaba tiempo queriendo hacerlo pero por desconocimiento y un poco de miedo no me lanzaba, y ahora estoy empezando poco a poco.

Esta es la escuela del curso: Escuela de Yoga Online. La sede está en Madrid y también hacen el curso presencial, y dan clases normales de yoga, por si os interesa. 

Y vosotros, qué hacéis "porque os apetece"?

sábado, 6 de octubre de 2018

Recompensas

He estado dándole vueltas a la idea de las recompensas en el proyecto de los 1000 gramos.
Quiero darme un par de caprichos según vaya quemando kilos para motivarme y recompensar el esfuerzo.
Lo primero que pensé fue "pues cuando pierda los primeros 5 kilos me doy un atracón de pizza y pasta". Mal, muy mal. Es como si un fumador se prepararse una pipa para celebrar que lleva X-meses sin fumar. Del todo incongruente y, además, muy dañino.
Como uno de los grandes cambios de los últimos años en mi vida ha sido reducir el consumo y adoptar un estilo más minimalista, tampoco tengo una gran lista de cosas que me apetece comprar. Vaya, que en mi lista de deseos de Amazon lo único que hay son un mocho de fregona (en Alemania no venden, esto da para otro post y casi que para otro blog) y las tapas de seguridad para los enchufes, que a mi hija le parecen lo más interesante del mundo, sobretodo cuando no estamos mirando.
Como comprenderéis, un mocho de fregona no es mi idea de una gran recompensa por perder kilos, así que le he estado dando vueltas y he encontrado un par de autoregalos que sí me hacen mucha ilusión, nunca hago, y que me motivan mucho para avanzar. 
En total son cuatro premios, por cada cuatro kilos perdidos:

Bronce: 76 kilos - Manicura
Plata: 72 kilos - Pedicura
Oro: 68 kilos - Nuevo conjunto de ropa de yoga
Platino: 64 kilos - Masaje relajante de cuerpo entero.

En total he ido cinco veces en mi vida a hacerme la manicura, y una fue por mi boda... es algo que me gusta mucho y es un autoregalo muy chulo.
La pedicura me la han hecho una vez, en Indonesia, y me dejaron los pies nuevos, relajados y felices. Es algo que me apetece mucho repetir, pero los precios me echan un poco para atrás. Como regalo es perfecto por que lo disfruto y no me importa gastarme el dinero como motivación.
El nuevo conjunto de ropa de yoga consiste en unos leggins y un sujetador deportivo para yoga, con menos agarre que los que tengo ahora. He mirado en decathlon y por ahora estos son los elegidos, pero de aquí a llegar a los 68 kilos aún queda un poco, y puede que cambie para entonces: Mallas y Sujetador. 

Y el masaje... bueno, en realidad esto es lo que más veces he hecho, me han regalado varios masajes por cumplea­ños, y cuando he viajado a Asia también me han dado muchos, y es que ahí es super barato (y son maravillosos). Hay un sitio de masajes thais cerca de casa con muy buena pinta y buenos precios, y me apetece mucho probar a ver que tal es. Eso sí, esto es lo más caro, lo más chulo, y por lo tanto, es el premio de platino.

Y ahora, a quemar calorías! 

domingo, 30 de septiembre de 2018

Proyecto de los 1000 gramos

Ya comenté que estaba pensando en un nuevo proyecto o plan para volver a un peso más saludable y a retomar el ritmo de hacer ejercicio diario o casi diario.
Inspirada por Cana Campbell - Sumar Mamma TV, una blogera/youtuber que he descubierto hace poco y que recomiendo mucho, he decidido llamar al plan "Proyecto de los 1000 gramos".  Cana Campbell por su parte tiene un blog sobre finanzas y minimalismo, y un libro llamado "The 1000$ Project" en el que da trucos para ahorrar de 1000 en 1000 dólares. Muy recomendable!
Por mi lado, he decidido que igual que se pueden ahorrar 1000 dólares o euros,  también se pueden perder 1000 gramos. Se trata de ir usando distintas estrategias para ir bajando de kilo en kilo hasta los 65-68 que quiero alcanzar.
La base es pensar parecido que para ahorrar dinero: o se gana o no se gasta; justo al contrario ocurre con las calorías: o no se consumen o se gastan.
El proyecto que empiezo ahora va a pasar de fase en fase según vaya perdiendo kilo a kilo, iré probando distintas estrategias para ir adelgazando y mejorando mi forma física.  Y por supuesto iré contando aquí los resultados.
De base estoy comiendo ya bastante sano y voy por la tercera semana de BBG.

Los primeros 1000 gramos: de 81-79,8kg (17.9-28.9, 11 días):
Desde que me propuse tomarme en serio mi peso he perdido poco más de un kilo, a base de empezar una ronda de BBG y de hacerme un menú de comidas bastante variado y con las verduras como protagonistas.
Como ya comenté en el anterior post "Al menos he dejado de engordar"!

Los siguientes:
Estoy en 79,8 a 30.9, a ver si tardo algo menos que 11 días en perder otros 1000 gramos. La estrategia para esto, teniendo en cuenta que en Múnich es semana de fiesta y Oktoberfest, no va a ser consumir menos calorías, si no gastar más. Llevo un poco de retraso en la BBG así que para los próximos días el plan es hacer cada día una sesión de BBG. Lo sé, un poco paliza, pero de lunes a sábado al menos puedo recuperar y hasta adelantar un poco.
Por lo demás, intentaré reducir un poco alguna comida teniendo en cuenta los días de Oktoberfest,  pero sobretodo voy a quemar calorías a tope!!

viernes, 28 de septiembre de 2018

Los números a las claras

En los últimos meses he empezado una serie de nuevos proyectos, y el blog ha tenido un poco de mala suerte al ser relegado a los últimos puestos de mi larga y productiva lista de tareas.
Por un lado he vuelto al trabajo, que me ha dado un plus de energía que me hacía falta y que disfruto mucho. Por otro me he apuntado a un curso de Yoga muy especial, del que ya hablaré en otra entrada. 
"Al menos he dejado de engordar" me consuelo con esto, pero creo que ya ha llegado el momento de salir del armario, enfrentarme a la báscula da verdad, y tomarme en serio mi salud. Tengo sobrepeso, y esto es malo para mi salud y también para la salud familiar (más riesgo de obesidad, riesgo en futuros embarazos,...) así que no sólo se trata de mí, y eso me da un extra de motivación.

Así que nada, allá van los pesos...

- Al quedarme embarazada pesaba 70kg, lo que para mi 1,65m de altura significa un ligero sobrepeso. Estaba muy en forma después de dos rondas de BBG y mucho yoga y me sentía fuerte, flexible y con mucha energía.

- Antes de parir pesaba unos 82kg (al final no me pesaba mucho). El principio del embarazo fue muy  bueno y apenas engordé nada los primeros 4 meses, pero luego todo cambió y me convertí en el monstruo de las galletas (más bien de los chocos) y bueno, así acabé en ese peso. 

- Unas semanas tras el parto llegué a los 71kg, y todo el mundo me decía lo genial que estaba, lo fantástica que se me veía, lo rápido que me había recuperado. El sol brillaba y los pájaros cantaban. Pero las hormonas, la lactancia y la inactividad anunciaban tormenta...

- Hace dos semanas, 11 meses tras el parto, he llegado a los 81kg. Así tal cual, en los últimos meses me he inflado a comer como si tuviera que hibernar. El cuerpo me pedía comer a todas horas, por que también he estado dando el pecho a todas horas. Eso, unido al no dormir (que me provoca una reacción de "a tomar por saco, no he dormido, me merezco el chocolate"), a apenas moverme, y a comer yo sola en casa cantidades ingentes de pasta, queso, chocolate y tostadas con mermelada, pues "oh sorpresa" me ha hecho engordar 10kg.

Pero como he dicho al principio "al menos he dejado de engordar" y de hecho ya he empezado a adelgazar - el primer kilo sólo, pero oye, es la primera vez en un año que la curva de peso baja en vez de subir.
He empezado otra vez la BBG (voy por la tercera semana) y me he puesto un poco en serio con la comida (a reducir cantidades sobre todo). 
Para continuar con este buen ritmo, se me ha ocurrido un proyecto que estoy perfilando y que contaré en otra entrada. 
Por ahora me quedo más relajada habiendo escrito "en voz alta" mis números. Es lo que me estaba costando mucho porque significaba darlos por ciertos. Bueno, pues ciertos son, pero no inamovibles.

viernes, 10 de agosto de 2018

De buenos propósitos a buenos hábitos

Recuperar el ritmo de trabajo ha sido fácil, ya llevo un mes y me da la sensación de no haber estado fuera casi 11 meses.
Sin embargo, lo que no está resultando nada fácil es recuperar el ritmo de dieta y deporte.
Primero la dieta: me sigue apeteciendo mucho el azúcar y los dulces. A pesar de que he reducido en un par de cosas y que estoy comiendo mucho más sano, sigo cayendo en la tentación de chocolatinas de vez en cuando.
Y ahora el deporte: ni lo huelo, por un lado ha estado haciendo muchísimo calor, lo que hace que no me apetezca nada arriesgarme a un bajón de tensión, y por otro lado con la peque es complicado sacar tiempo.

Pero... todo esto son excusas!

Está claro que ahora no puedo pasar de cero a cien en todos los ámbitos de mi vida, pero eso no significa que me deje totalmente a la deriva y me acostumbre a volver a pesar más de diez quilos de más.
Poco a poco, estoy recuperando buenos hábitos, y poco a poco, lo voy notando en el cuerpo y en el ánimo.
Por ahora ya he recuperado unos cuantos:

  • Volver a practicar yoga
  • Llevarme la comida al trabajo (sobretodo verdura)
  • Beber mínimo 1L de agua al día en el trabajo, más todo lo demás que beba en casa.
  • Nada de alcohol entre semana
  • Máximo dos cafés al día, y ahora lo tomo, al menos en el trabajo, sin azúcar.
Aun así, me siguen faltando unos cuantos más que me funcionarion muy bien en el pasado:
  • Deporte, más allá del yoga, en especial la BBG.
  • Llevarme el desayuno al trabajo: yogur con avena.
  • Nada de alcohol en el fin de semana.
  • Nada de azúcar añadida.
  • Controlar las cantidades de la cena.
  • 10.000 pasos todos los días.
Son muchos buenos propósitos y pienso ir convirtiéndolos en hábitos, uno a uno, sin prisa pero, sobretodo, sin pausa.

La vida sana ha vuelto a mi vida, y esta vez para quedarse del todo.

Y vosotros, ¿qué buenos propósitos tenéis para lo que queda de año?
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